En una competición como la Bundesliga  en la que hay delanteros de fama mundial como Mario Gómez, Manzukic, Lewandowski o Huntelaar puede sorprender cuando uno ve en la parte más alta la lista de máximos goleadores el nombre de Ádám Csaba Szalai.

Muchos no habrán oído ese nombre en su vida, y a otros les sonará vagamente por un reciente pasado por la cantera del Real Madrid, pero lo cierto es que el espigado delantero del Mainz se ha convertido en uno de los jugadores más destacados de la siempre espectacular competición germana.

Nacido hace 24 años  (9/12/1987) en Budapest (Hungría), y tras pasar por las canteras del Stuttgart y el Real Madrid, el jugador ha encontrado en el modesto Mainz y a las órdenes del extravagante Thomas Tuchel un equipo en el que explotar todas sus virtudes.

Delantero centro alto (1,93 m), fuerte, con un excelente juego aéreo, buen rematador de primeras, sobre todo con su impresionante disparo con la zurda, es capaz de aprovechar su físico para aguantar el balón y facilitar las entradas de segunda línea. Buen jugador técnicamente a pesar de su altura y meritorio fajador con las defensas contrarias.

La carrera de Szalai ha sufrido numerosos vaivenes desde sus inicios, y desde que en el verano de 2007 llegara al Real Madrid Castilla recomendado por Miguel Angel Portugal, en aquellos tiempos responsable de la red de ojeadores del club merengue.

Su primera campaña en el filial (2ªB), fue muy irregular, siendo un habitual del banquillo en detrimento de José Callejón, y terminando con  8 goles en su casillero, sin embargo la salida de Callejón y un buen arranque en la temporada siguiente le hacen ganar la autoestima suficiente para convencerse de que puede ser el delantero titular del filial merengue.

15 goles en esta segunda campaña, la primera llamada para ser internacional con la selección absoluta de Hungría, son suficiente para empezar a aparecer en las quinielas de equipos más importantes.

Durante el verano de 2009 el jugador llegó a ilusionarse con la posibilidad de formar parte de la primera plantilla, después de ser un habitual en los entrenamientos del equipo.

Sin embargo Pellegrini no cuenta con él, el Madrid se niega de primeras a traspasarlo y remite al jugador a seguir en el filial. De vuelta al Castilla, Szalai acusa el golpe y no logra mantener su eficacia goleadora (3 goles en 13 choques), por lo que cuando en enero llegó la oferta del Mainz 05 (de unos 600.000 €), ni el futbolista ni el club se lo piensan dos veces.

Sus inicios en el Mainz también serían difíciles, con una costosa adaptación a la Bundesliga, anotando apenas un gol en quince partidos en esta media temporada y cuatro goles en la siguiente, hasta que  el 29/01/2011 sufriría una tremenda lesión al romperse el ligamento cruzado. Consecuencia, prácticamente todo el 2011 inédito.

Antes de la durísima en octubre de 2010 el jugador viviría su noche más feliz con la camiseta de su selección, después de anotar un hat trick a la selección de San Marino en una noche redonda para los suyos en la que ganaron por 8 goles a cero.

El 22 de enero de 2012 sería el día en el que Adam retornaría a los terrenos de juego, en un encuentro frente al Bayer Leverkusen en el que disputaría 45 minutos.

Tres goles en quince partidos de aquí hasta el final de temporada parece poco bagaje, pero la sensación es menor cuando vienes de una lesión tan dura.

La temporada 2012/13 y por primera vez después de haber podido hacer una pretemporada con el Mainz, está siendo la campaña de consagración del excelente jugador húngaro.

Ocho goles en doce partidos, entre los que destaca un espectacular hat trick al 1899 Hoffenheim están aupando al siempre atrevido y divertido de ver Mainz 05 a los puestos de cabeza de la tabla,  y son una gran carta de bienvenida, para un jugador que ha resurgido desde lo más abajo, que por primera vez ha inscrito su nombre entre los máximos realizadores de la bundesliga, de la que no esperen que desaparezca porque no tiene ninguna intención.

Escrito por Carlos Prieto  @Carlituss_Ibiza