Ambiente de partido grande en los alrededores del Calderón, no era para menos, se venía un Atleti - Sevilla con olor a final. Los de Simeone, tras ver al Madrid pinchar el sábado frente al Betis, no les quedaba otra que no fuese ganar. Se distanciarían aún más del Madrid (a una distancia de 8 puntos) de cara al derbi, algo realmente importante. De ganar, los de Mourinho se quedarían a cinco puntos y no a dos. El Sevilla, tras humillar al Betis la jornada pasada (5-1) venía con la moral muy alta, pero eso sí, bajas muy importantes como las son Negredo, Medel o Manu del Moral. 

Los de Míchel no pusieron excesivas dificultades al cuadro del Manzanares. Un planteamiento muy sencillo en el que dejaban la pelota al Atlético y esperaban atrás que no tardaron demasiado en romper los de Simeone. Alrededor del minuto 20, Fazio iba a ver la cartulina roja (algo rigurosa, eso sí) tras cometer un penalti sobre Radamel Falcao, quien no dudaría un instante para transformarlo. El Atleti se venía arriba, estaba siendo claramente superior y la afición lo estaba llevando en volandas. No había excusa, había que golear, era el día. Había que acojonar al Madrid. No se bajó la intensidad y se seguía y seguía creando peligro. Minuto 30, contra de libro, 2 para 2, Falcao y Arda juntos, vaya dupla porfavor, la zaga Sevillista se echaba cada vez más atrás con miedo, el colombiano aprovechando el hueco la puso a la derecha para Arda, que iba solo, para que este hiciese el segundo. 2-0 ya, ¡Madre mía como estamos! ¡No pareis chicos, no pareis!. Quedaban 15' para el final, pero no se iba a bajar el ritmo. ¿Cómo iba a consentir eso el Papi Simeone? Al filo del descanso, el omnipresente Arda Turan, puso un balón desde la derecha para que Koke, totalmente solo, controlara y definiera a placer. Se desató la locura en el Calderón. Himno, banderas al vuelo, te quiero Atleti, mágico. Todo el mundo quería más y más, humillar al Sevilla.

Comienza la segunda parte. El Atleti baja considerablemente el ritmo y comienza a tocar y tocar desesperando al Sevilla -por si no lo estaba ya- un imperial Gabi llevando la manija junto al jefe Arda Turan y unos desbordantes Filipe Luis y Juanfran por sus respectivas bandas fueron la tónica del segundo tiempo. Un segundo tiempo, al igual que el primero, muy plácido para el Atleti. El Sevilla no creó absolutamente nada de peligro y los rojiblancos de vez en cuando avisaban, y, en uno de esos avisos, ya en el minuto 90, se finiquitaba la goleada, gol de Miranda, 4-0 y con una sonrisa de oreja a oreja para casa. Fiesta en el Calderón, gritos de 'Atleti, Atleeeti...' 'Ole, ole, ole, Cholo Simeone' y demás. Algunos cánticos de cara al derbi como 'Echale huevos, Atleti échale hueeevos..'

Un Atleti nuevo, el nuevo Atleti de Simeone. Es segundo en Liga y a 4 puntos del Barcelona. Jamás había visto al Atleti así, a un Atleti que en 13 jornadas ha ganado 11 partidos, perdido 1 y empatado otro. Algo espectacular. A 8 puntos del Madrid, que nos mira desde abajo con envidia. Y todo esto gracias a Don Diego Pablo Simeone, que esperemos dure mucho y no se lo cargen los Giles.