Arda Turan
llegó el verano de 2011 al Vicente Calderón como estrella, el mediapunta es un
ídolo en su país y sin duda alguna la estrella de la su selección, con la que
lleva ya 54 partidos como internacional. Antes de llegar al Atlético, disputó
189 partidos con el Galatasaray, en los que fue capaz de anotar 43 goles.
Llegó
el mismo verano en el que se fue Simao, futbolista que dejó huella en la Ribera
del Manzanares.. Nadie pensaba que el Turco fuese capaz de dejar en el olvido
al Portugués, pero fue así. A Arda no le costó nada incorporarse al ritmo del
equipo, desde el primer partido fue reconocido como un crack por la grada
rojiblanca y ahora más que un crack es una de las estrellas del equipo. En su
primer año jugó de extremo izquiero, demarcación en la que ya jugó en su etapa
en el Galatasaray Turco. Jugador veloz, técnico, con buen disparo y buena
visión de juego.
Poco a poco fue cogiendo un papel más importante en el equipo
hasta convertirse un pilar fundamental de la plantilla a la hora de hacerse con
la Europa League y la Supercopa de Europa. Ya ha comenzado su segundo año en el
Atleti, llevamos 6 jornadas de Liga y 2 de Europa League. Su papel ha cambiado
radicalmente, ha pasado de ser extremo izquierdo a ser mediapunta. Pero eso no
es todo, tiene otra tarea más difícil que la anterior todavía. Tiene que hacer
olvidar a Diego Ribas, que estuvo cedido el año pasado. Diego era el futbolista
que se llevaba buscando años y años. Ese mediocentro al que no le quema el
balón en los pies, que ve huecos donde no los hay. Ahora Arda tiene que hacerle
olvidar y lo está haciendo. Digamos que el Turco, junto con el ‘Tigre’ Falcao,
es el futbolista más importante de la plantilla. Tiene una personalidad
tremenda y juega con una clase y elegancia de escándalo. Se ha convertido en un
futbolista que te resuelve un partido en una jugada.
Para finalizar…
Arda, tanto yo como la parroquia rojiblanca te idolatramos y esperamos, que
para bien del Atleti, te quedes muchos más años en el Calderón.