Un golazo del Cebolla Rodríguez en el último suspiro del tiempo añadido salvó a la versión más sosa del Atlético en lo que va de temporada ante el Viktoria Pilsen (1-0). Con la segunda unidad casi al completo, el cuadro de Simeone apenas creó ocasiones, pero le salvó un disparo tremendo del uruguayo, que se coló cerca de la escuadra de Kozacik. Sólo repitieron dos titulares respecto a Cornellá, en una política de rotaciones que Simeone parece dispuesto a aplicar en la Europa League, y el cuadro rojiblanco lo notó de lo lindo. Pese a todo, el Atlético de Simeone sólo sabe ganar en Europa: ya son 15 victorias consecutivas y el récord continúa aumentando.
El Cholo está convencido de que la plantilla que tiene a su disposición le da para rotar en la Europa League y lo demostró contra el Viktoria Pilsen. Lo hace porque cree que tiene más y mejor fondo de armario que la temporada pasada y también porque da prioridad a la Liga, consciente de que el Atlético no puede permitirse otro fiasco en el campeonato nacional. De momento, los resultados le están dando la razón: es segundo en Liga con 16 de 18 puntos y líder de su grupo con dos victorias en dos encuentros en la Europa League.
Y eso que contra el Viktoria Pilsen jugó probablemente su peor encuentro en lo que va de temporada. Privado del mazo de Falcao, de la creatividad de Arda, del empuje de Juanfran y Filipe Luis, del buen momento de Mario Suárez y de sus centrales titulares (Miranda y Godín), fue un Atlético al que le faltó luces. Le sucedió lo que le sucedería casi a cualquier equipo sin ocho o nueve de sus jugadores titulares. Lo aprovechó un rival que hizo bien las cosas, sobre todo defensivamente. El Viktoria Pilsen apenas concedió huecos, aunque terminó demasiado aculado y lo pagó en la última jugada.
Pese a la espesura, el partido dejó alguna buena noticia. Pulido completó una actuación notable. Cierto es que el Viktoria no exigió demasiado, pero el canterano estuvo atento, anticipándose y sin errores. En la portería, Asenjo mandó por alto e hizo la parada de la noche en una falta lanzada por Prochazka. Además, el Cebolla incordió todo lo que pudo, encarando siempre con más o menos acierto, y Raúl García demostró de nuevo su llegada en dos remates que rozaron el gol. También fue titular Adrián, pero el asturiano no está fino. Por el momento ha perdido la chispa y la alegría, pero volverán. Cuestión de estado físico y confianza.
Un error de Emre -que combinó buenas y malas acciones- dejó al Viktoria a un dedo del gol, pero Cisma acudió a apagar el incendio. Hasta que llegó la carga final, el cuadro checo tuvo mejores ocasiones. Fueron muy pocas, porque apenas llegaron, pero Asenjo sintió el peligro y Kozacik no. Los de Pavel Brva dieron un paso atrás y después otro, y lo terminaron pagando. El Atlético dominó casi todo el encuentro, pero al final su posesión de balón fue abrumadora, aunque fuera una posesión poco dañina. Tras las dos ocasiones de Raúl García, todo parecía liquidado. En esas, cuando se esperaba el último balón a la olla, Emre sacó en corto una falta, el Cebolla se acomodó el balón y soltó un latigazo imparable para Kozacik. La celebración de Simeone y de los jugadores dejó claro las ganas que hay de que el récord siga aumentando. Ya son 15 victorias consecutivas.