Partido difícil contra un Espanyol de dos caras, una en cada parte. El Atleti demostró tener banquillo, y que además sabe sufrir, defendiendo con todo. Victoria menos merecida que otros días.
El partido comenzó con dos equipos que no querían correr riesgos. Ambos jugaban al patadón, quitándose el peligro de encima, en un partido poco bonito de ver. El Atleti presionaba arriba, y robaba rápido el balón, pero tampoco le duraba mucho, ya que hacían un juego demasiado directo. En cambio, el Espanyol hacía muchas faltas en el comienzo del partido, no dejando pasar de tres cuartos de campo a los colchoneros.
Poco tardó el Atlético en encontrar el punto débil de los catalanes: su banda derecha. Arda se fue a la izquierda, y se asoció muy bien con Filipe, entrando varias veces por la banda y colgando muchos balones peligrosos, aunque ninguno encontraría un buen rematador. El Espanyol tenía alguna oportunidad a la contra, pero defendía bien el Atleti, haciendo un partido muy serio.
En el minuto 30, el conjunto madrileño encontraría su recompensa al trabajo. Centro desde la derecha, lejano, de Juanfran, y Raúl García se adelanta genial a su defensor, rematando en plancha, de cabeza, perfecta al palo. Gran centro, y gran remate. A partir de aquí, y hasta el descanso, el Espanyol trató de generar más peligro, con calma, pero no le salía nada. El centro del campo estaba muy mal, y apenas generó ocasiones, en algunos balones largos. El Atlético también reculó un poco, y dejó de ir arriba, de tal manera que no hizo peligro más que en alguna llegada por banda, o a balón parado.
En la segunda mitad, el Espanyol salió enchufado desde el primer minuto, presionando arriba, y centrando balones laterales continuamente, haciendo mucho daño por arriba a los colchoneros. Simeone vio rápido que sus chicos tenían problemas, y metió a Gabi para tratar de frenar un poco a los rivales. Durante unos 10 minutos, el Atleti controló el partido, aunque tampoco generó mucho peligro. Oero los de Pochettino tenían prisa, y se pusieron rápido las pilas para buscar la remontada, yéndose todos al ataque y dejando huecos atrás, que no fueron aprovechados por Diego Costa ni Cristian Rodríguez.
Tiros lejanos de Verdú y Víctor Sánchez, balones colgados por ambas bandas… Los blanquiazules se iban con todo, y el Atlético no paraba de achicar balones, pero insistían los de Pochettino. Muchas ocasiones para los locales, pero no lograban acertar, y a punto estuvo de hacerlo Adrián. En una contra, se plantó delante del portero, recortó, y el tiro lo estrelló en Cristian. Después, hubo una mano dudosa de un defensor perico, pero Iglesias Villanueva no señaló nada. Posteriormente, una ocasión clarísima de Longo se marchó rozando el larguero, y en la última falta Thibaut tuvo que emplearse a fondo, para atrapar por arriba entre una maraña de jugadores.
