LAS COSAS COMO SON | Jorge Ley
Ahora que el tipo no está “muerto”, que se da el lujo de marcar 2 goles frente al Braga y no sólo eso, ahora que Chelsea ya se ha vuelto su “cliente frecuente”, los dignos de hablar con el “diario del lunes” se esconden en sus cuevas de donde no deberían salir jamás.
Sí, hablo de Javier Chicharito Hernández, el que aunque pasaba por una mala racha, parecía que se había convertido en un delantero sólo digno del ataque del Granada, el Osasuna o de alguna otra ofensiva penosa.
El “pésimo” futbolista que no sabe jugar fuera del área, el… vamos, el tipo que sólo tiene suerte, el que había perdido el “olfato” y que muchos, ya deseaban mandar a Portugal, Italia o alguna otra dirección exótica y desconocida para que terminara como otro futbolista mexicano “indigno” de pisar territorio europeo.
La realidad, aunque a muchos les duela, es otra. El tipo está mas vivo que nunca, aparece en los momentos justos. Es determinante con sus goles de nariz, espalda, nuca y gracias a varios de sus tantos, Manchester United puede sumar de a 3 en la Liga y su pólvora no se agota cuando toca jugar Champions.
Es sinónimo de efectividad. No le pidan jugar a ser Messi o Cristiano. Exíjanle conforme a su potencial y cualidades. No, no puede “ser” los antes citados, tampoco Xavi, Pirlo o Iniesta, o algún futbolista de “Bellas Artes”.
Pero sí puede ser ese killer capaz de acelerar, “tirar el desmarque” y vencer al arquero. Ahora sí, compárenlo con los “nombres” que quieran. Chicharito no es el “arquitecto” o el “cerebro”, pero sí es el definidor, el matón, el hombre de área, y hasta donde yo sé, ese jugador también cuenta.
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