LAS COSAS COMO SON | Jorge Ley
Caminaba nervioso por el área técnica. Se llevaba las manos a la boca. Pocas veces se sentaba. Tito Vilanova hacía su debut como entrenador del FC. Barcelona en un partido oficial ante la Real Sociedad.
Sus jugadores no le fallaron. Comenzando con un Puyol que marcó desde el inicio y terminando con un Villa que salió inspirado en la noche de su regreso.
No podemos dejar fuera a Messi con su nivel superlativo, a Cesc dando cátedra en el mediocampo, a Tello con su explosividad por izquierda, a Pedro encontrándose con una muy buena versión.
No podíamos pensar otra cosa. No podíamos pensar que la filosofía cambiaría, que el estilo variaría mucho o que Tito comenzaría a inventar. Zubizarreta lo había avisado en la presentación de Vilanova.
Aun así, habrá que recordar que los Pep Guardiola no crecen en los árboles. Que Tito aún tiene que demostrar que puede ¨venderles¨ el mismo discurso a los futbolistas y que ellos se lo crean.
Él mismo ya había avisado diciendo que cualquier comparación con Guardiola la terminaría perdiendo.
El Barça puede ganar La Liga, puede llevarse la Champions. Pero quien crea que ésta transición no tendrá efectos secundarios, debe revisar un poco en los libros de Historia del equipo catalán.
Sí, el comienzo no puede ser más alentador. Goleada monumental ante la Real, fichajes a la orden del día y un Madrid que pierde 2 puntos en la primera fecha. Pero, eso no significa que todo vaya a ser un cuento de hadas. Todos, y más los culés, lo tienen que tener bien claro.
Lo de Vilanova promete, tiene bases, pero repito, los Pep Guardiola no se dan en macetas.
twitter: @jorgelh