Brasil es llamada a ampliar el número de ligas de las denominadas 'grandes' y, es que, el campeonato brasileño se postula como la liga del futuro. La llegada de Clarence Seedorf al Botafogo hace más llamativa aún la posibilidad de jugar junto con Ronaldinho, Neymar, Luis Fabiano o el ya mencionado mito. Buenos sueldos, buen fútbol, mejor vida. Brasil ha pasado de ser el cementerio de elefantes a ser la alternativa a las ligas europeas. Esperemos que el fútbol sea justo y de el reconocimiento que se merece esta liga que no nos da sino alegrías a la vista.