Iago Aspas es el jugador más querido de la afición celeste. Con sus 23 goles la pasada temporada fue clave para que uno de los clásicos de Primera División vuelva a donde realmente debe estar. El canterano que lleva desde los 3 años vinculado al Celta debutó con la primera plantilla en 2009, cuando el club se encontraba en Segunda División. Su debut fue en un partido importantísimo para los gallegos, se enfrentaban al Alavés, que era un rival directo en la lucha por el descenso. Si perdía el Celta se encontraría en puestos de descenso a falta de tres jornadas, y peligrando su existencia en segunda y como entidad futbolística. En este partido Iago Aspas marcó los 2 goles de la victoria de los de Balaídos, 2-1, y se convirtió en héroe del partido. Tras dos temporadas en segunda, consiguió el ascenso con su club en la 2011/2012, brillando como nadie en el terreno de juego y consagrándose como máximo goleador de su equipo. El de Moaña soñaba con jugar en la Liga BBVA con el equipo del que es desde niño y la próxima temporada lo logrará. Y lo logrará porque la afición le quiere, porque el entrenador le quiere y porque él quiere jugar con la elástica celeste. Muchos dicen que se le verá en Primera a un nivel más alto del que se le vio en Segunda, la verdad es que no será fácil, pero seguro que disfrutamos mucho viendo a este chaval de 24 años triunfar en su equipo.